Como traductores nos enfrentamos a una realidad contundente y es que necesitamos volvernos cada vez más productivos y realizar trabajos de gran calidad en el menor tiempo posible. Somos conscientes de que no existe una fórmula mágica para lograrlo, no todos somos iguales y debemos encontrar nuestro propio estilo. Sin embargo, estamos seguros que partir de estas bases de productividad, te será de gran utilidad como traductor.

Especializarte en una temática, tipo de documento e idioma

Una manera sencilla de aumentar tu productividad es traducir siempre del y al mismo idioma, y trabajar bajo la misma temática y tipo de documento. A medida que lo hacemos nuestro cerebro va formando redes neuronales que trabajarían como memorias de traducción e irás ganando en habilidad y mayor productividad. Por esta razón, cuando cambias a otro idioma o temática, sin importar el dominio que tengas de ellos, sentirás que te cuesta muchísimo avanzar.

Organizar los tiempos de trabajo

Prepara un horario, gestiona tus tiempos de forma óptima para poder rendir favorablemente en tu trabajo. Proponte un número de horas y no un número de palabras a traducir al día. Puedes enfocarte en ello, por ejemplo de 9am a 12pm, tomar unas horas para almorzar y reposar, y luego incorporarte de 3pm a 6pm. Coloca el horario en un lugar visible y, si lo prefieres, puedes utilizar un calendario online.

Traducir tipo borrador

Cuando estamos empezando un proyecto de traducción nos resulta muy engorroso estar satisfechos con el inicio. ¿No te ha pasado que lo cambias una y otra y otra vez solo porque lo quieres dejar impecable?, es normal que te suceda. Por eso, es buena idea empezar tipo borrador y entrar en calor. Ya después con calma y la mayor parte del trabajo realizado, lo puedes perfeccionar.

Alternancia

Si estás trabajando en dos traducciones y una te inspira, mientras que la otra te resulta engorrosa, es buena idea alternarlas. Dedícale una hora a cada una y así te será más fácil avanzar en ambos y cumplir con los plazos acordados. Recuerda que la meta es volvernos cada vez más productivos y realizar trabajos de gran calidad.

Usar plantillas

Otro truco muy útil es hacer plantillas de traducción y guardarlas. Con ellas podrás avanzar muchísimo.  Para optimizar la búsqueda automatizada y las memorias de traducción, una buena opción es usar herramientas TAO (CAT Tools, en inglés). Si quieres conocer de las mejores herramientas en el mercado puedes echarle un vistazo nuestro articulo La traducción asistida por computadora (CAT) revoluciona el sector de las traducciones.

Dejar las palabras difíciles para luego

Esta práctica es muy habitual, simplemente subrayas en amarillo las palabras que te crean conflicto y al terminar el documento realizas la búsqueda de las mismas. A veces sucede que el término que buscas no puedes encontrarlo en traductores digitales, o no te convence lo que consigues, pero dispones de un diccionario especializado en X temática en casa. Nunca asumas que te acordarás de revisar la palabra al terminar tu documento, así que márcala de la forma más visible posible (sugerimos resaltarla)

Emplear la sustitución de palabras por sus sinónimos

Buscar y sustituir las palabras que se repitan frecuentemente por sus sinónimos es un truco básico, pero que será muy agradecido por el cliente debido a la mejora de calidad con la que dotarás tu trabajo. Puedes ayudarte de un diccionario de sinónimos, escoges el que más te guste y lo sustituyes. Solo unos minutos de búsqueda y terminas mejorando sustancialmente la calidad de tu traducción sin mucho esfuerzo.

Prestar atención al subrayado en verde

Al terminar tu traducción,  te sugerimos siempre echar un vistazo en el Word a todo lo que se muestre subrayado en verde. A diferencia del subrayado azul, que corrige ortografía, el subrayado verde corrige temas de sintaxis. Las frases muy largas o muy cargadas gramaticalmente que suponen problemas de legibilidad y las frases que tienen errores de sintaxis, son las que verás subrayadas de este color. Cámbialas usando un lenguaje más sencillo, o haz clic en el botón derecho del mouse para ver cómo sugiere Word que la corrijas.  Con ello lograrás un trabajo más pulido y una entrega impecable.

Esperamos que te hayan gustado estos trucos de productividad para traductores. Si conoces otras prácticas que te hayan funcionado, ¡nos encantará que las compartas con nosotros !

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